Las barreras están para romperlas, o eso dice el tópico. Pero hay quien directamente ni se plantea que existan y concibe la vida como una experiencia sin límites. Ese es el caso de Diego Cerega, un tipo que se quedó sin vista a los 17 años y que lo ha sido todo en el fútbol 5 para ciegos (campeón del mundo con Argentina en 2002 y 2006), porque su paso triunfal por equipos históricos como River Plate, Del Viso o Godoy Cruz de Mendoza solo completa una lista de éxitos en su inagotable palmarés.

Pero eso ya pasó. Porque ahora lo que toca es dar un paso más, cambiar de tercio a los 43 años. Diego dice que sobre el césped ya no, pero que en los banquillos, sí. Es decir, esta leyenda del fútbol para ciegos dice que quiere ser el primer entrenador ciego de toda la historia del deporte. Y lo va a ser, claro.

A partir de 2020 dirigirá al Fundación Paradeportes – Cañuelas FC, su último equipo como jugador, en un reto al que se enfrentará así, como recoge el Diario Olé: "Quiero ser un entrenador que apueste por el buen juego, el Fair Play y la transmisión de los valores que tiene el deporte. Me voy preparar muy bien para esta nueva etapa. Así como en la vida le encontré la vuelta a tantas cosas, a esto también se la voy a encontrar", dijo alguien que ya nos ha ganado un poquito a todos antes de empezar. Porque lo decíamos al principio: en la vida hay quien rompe barreras, quien decide evitarlas, y quien directamente decide eliminarlas.