El Dundee United cuenta en su plantilla con Paul McGowan, un mediocentro que vive una situación peculiar.

Tras un altercado en un bar, en el que se enzarzó en una pelea con el portero del local, este jugador fue condenado a llevar un brazalete de libertad condicional.

Además, tiene toque de queda: McGowan debe estar en casa todos los días a las 19:00h.