El Fenerbahçe cayó derrotado en su estadio ante el Galatasaray en el derbi de Estambul y la afición local pidió la dimisión de su presidente, Ali Koç. El público se giró hacia el palco y comenzó a increpar al máximo mandatario de la entidad. Y entonces empezaron los problemas.

Ali Koç se encaró con sus propios aficionados y saltó a la grada para pelearse con ellos. Los servicios de seguridad del estadio tuvieron que separarle e introducirle en las entrañas del estadio para evitar una tragedia.

Hacía 20 años que el Fenerbahçe no caía con su máximo rival en el derbi de Estambul. El equipo vive una crisis institucional que se ha agravado por la situación deportiva: sexto clasificado en la liga turca a siete puntos del líder, el Trabzonspor.