Feísimo gesto de Mathieu van der Poel tras ganar su tercera prueba en tres días. El neerlandés, que no sabe qué significa eso de descansar, ha sumado un nuevo triunfo en la Copa del Mundo Hulst después de imponerse en el Superprestigio de Diegem y en el Exact Cross de Loenhout. Sin embargo, cuando iba a entrar en meta hizo algo que va a dar de qué hablar.

Porque cuando enfilaba el final, Van der Poel giró su cabeza para mirar a unos aficionados y, directamente, escupió a uno de los espectadores allí presentes.

Horrible gesto el que tuvo el neerlandés. Horrible, que empaña además una nueva exhibición con la que deleitó a todos y a todas sobre el barro. Son siete de siete las que suma esta temporada, y va camino de hacer historia.

Junto a él, en Hulst, estaban además Wout van Aert y Tom Pidcock, pero él ganó a lo grande. Además, también, porque tras las dos primeras vueltas sus mayores rivales ya dijeron adiós. Los dos, por problemas mecánicos.

Así pues, en solitario compitió Van der Poel para subir a lo más alto de un podio que completaron Niewenhuis y Van der Haar.