Un entrenamiento que tiene como objetivo adiestrar a las rapaces para que cacen drones. "El águila, una vez identifica el dron, pues como si fuera una presa natural, lo captura normalmente por donde se posa", explica Jesús Gómez, cetrero de 'Naturaleza Activa'

Una práctica costosa, ya que las águilas destrozan todos y cada uno de los drones a los que se enfrentan. "Las águilas relacionan el dron con la presa porque están inducidas con la comida o el juego", declara Álvaro Palomo, piloto de drones de 'Naturaleza Activa'.

Este animal podría convertirse en un elemento de seguridad imprescindible, ya que actualmente no existen sistemas para interceptar drones. "Son animales vivos y no sabemos cuál puede ser su reacción", subraya Álvaro.

Aigua tiene una envergadura de casi dos metros. Con sus garras es capaz de atrapar un zorro volando a casi 200 kilómetros por hora. "Con la velocidad del ave, más su peso, un aparato de estos el ave no tiene ningún problema para tirarlo al suelo", destaca Jesús.

En Holanda, la policía ya ha comenzado a amaestrar a estas magestuosas aves. Se espera que actúen en aeropuertos, estadios deportivos y parcelas privadas. Unas soluciones que ofrece la propia naturaleza a los problemas tecnológicos.