Todo lo que tienes que saber para instalar un punto de recarga en tu casa

La penetración en el mercado del coche eléctrico es cada vez mayor, y se prevé que en estos tres años hasta 2020 se multiplique su presencia hasta por cinco. Sin embargo, uno de los puntos débiles en la actualidad sigue siendo la limitada presencia de puntos de recarga en el conjunto de la geografía española, lo que unido a una autonomía aún incierta en muchos casos, hace que el usuario final no de el paso.

Hace unas semanas se hizo público el nuevo Plan VEA, que promueve la movilidad ecológica, contemplando ayudas tanto a la compra de vehículos eléctricos como a la instalación de puntos de recarga particulares. ¿Es complicado instalar un punto de recarga en nuestro domicilio?

En realidad no es tan difícil como pueda parecer. Si tienes a tu disposición un garaje privado, cerrado, individual y con punto de luz, todo es muy sencillo. Sólo se trata de instalar el Wallbox a partir de la instalación eléctrica existente, y listo. Si tu garaje es individual pero no tienes punto de luz, lo más sencillo es que utilices tu contador, el de tu domicilio, para contabilizar la electricidad utilizada. Saldrá un poco más cara la instalación al tener que bajar cable, pero no tiene ningún misterio.

¿Qué pasa si vives en una comunidad y tu garaje es abierto? Con las últimas reformas de la LPH (Ley de Propiedad Horizontal) todo es mucho más sencillo. Se puede optar por una instalación comunitaria, utilizando la luz de la comunidad, o puedes tirar cable para contabilizar tu electricidad desde tu propio contador del domicilio. En cualquier caso, sólo tendrás que informar al presidente de la comunidad, ya que no es necesario pedir permiso alguno para la instalación.

El coste de estas instalaciones puede oscilar entre los 1.000€ en caso de un garaje privado y con luz, hasta cerca de 2.000€ si tenemos que tirar cable para un punto de instalación en una plaza de garaje comunitaria.