El líder de Vox, Santiago Abascal, señaló este miércoles que, salvo que la fuerza de su partido tras las elecciones generales del próximo 23 de julio sea "muy pequeña", "lo razonable" es que entre en el futuro Gobierno de España, aunque aseguró que esto no sería una "línea roja", sino "respeto" a sus votantes.

En una entrevista en TVE, Abascal lamentó que los acuerdos de investidura con el PP "han sido infructuosos" y "no han sido cumplidos en muchos lugares", por ello, "han quedado en papel mojado" y "parece razonable" que Vox también participe de los gobiernos "para asegurar el cambio" en la medida de la fuerza que le den los españoles.

Preguntado sobre si se ve de vicepresidente del Gobierno si la suma de PP y Vox obtiene mayoría absoluta tras el 23J, aclaró que aceptará "el veredicto" de las urnas y que serán los españoles los que decidan qué fuerza obtendrá su partido y si esta es "razonable" e "importante" significa "que quieren que forme parte de la mayoría alternativa".

También preguntado sobre si cree que el PP tiene cierto reparo en reconocer que puede formar una coalición de Gobierno con Vox, Abascal subrayó que "es probable que tenga cierto reparo" porque "ha aceptado el marco mental de la izquierda" y "no es posible” que sea esta la que diga "cómo tiene que ser la mayoría alternativa a la propia izquierda".

"Nosotros también tenemos muchas diferencias con el PP, hay muchas cosas del PP que no nos gustan, no nos presentamos a las elecciones deseando gobernar con el PP, ni ellos lo hacen deseando gobernar con nosotros, pero la democracia es así, cuando uno no tiene la mayoría tiene que alcanzar pactos", agregó.

A su juicio, no se trata de "simpatía" o de "identificación", ya que igual los populares consideran que llegar a un acuerdo con Vox "les contamina", pero "igual nosotros podemos pensar lo mismo". Sin embargo, aseguró que su partido sigue "con la mano tendida" y no va a "dar patadas en la mesa del acuerdo".