Se estima que en 2050 las bacterias resistentes a antibióticos causarán 10 millones de muertes anuales en todo el mundo. Los antibióticos que antes eran eficaces contra enfermedades producidas por bacterias están dejando de ser efectivos por culpa de esto. Es un problema que lleva años fraguándose, tanto es así que ya están causando 33.000 muertes al año en Europa y generan un gasto sanitario adicional de unos 1.500 millones de euros. En 2050 se prevé que esto suponga una reducción de más del 2% del PIB. Más pobreza significa más muerte.

¿Qué son los antibióticos?

Los antibióticos son sustancias químicas que causan la muerte de las bacterias o inhiben su crecimiento. La mayoría de los antibióticos son producidos por microorganismos como hongos u otras bacterias. Ellos los emplean para comunicarse entre sí por medio de señales químicas y también como armas para competir con otros.

En medicina se emplean los antibióticos para combatir infecciones bacterianas. Antes de la era antibiótica, estas infecciones constituían la primera causa de muerte. La peste, la tuberculosis, la lepra o el cólera son graves enfermedades producidas por bacterias. Los antibióticos permitieron plantarles cara.

En este punto es importante destacar que los antibióticos son útiles frente a bacterias, pero no sirven de nada frente a virus. Las enfermedades causadas por virus como la gripe o los resfriados comunes no solo no se pueden tratar con antibióticos, sino que hacerlo es contraproducente.

El primer antibiótico descubierto fue la penincilina. Fleming le puso ese nombre porque el hongo que lo producía era del género Penicillium. Las penincilinas, así como el resto de antibióticos que las sucedieron, han salvado incontables vidas. Pero si se usan de forma despreocupada y abusiva, las bacterias consiguen sobrevivirles por pura evolución. Así lo vaticinó el propio Fleming en 1945 en sudiscurso de obtención del premio Nobel: "En el laboratorio no es difícil hacer que los microbios se vuelvan resistentes a la penicilina (…) y ocasionalmente ha sucedido lo mismo en el cuerpo".

¿Qué es la resistencia a los antibióticos?

La resistencia a los antibióticos significa que las bacterias que antes eran sensibles a un antibiótico han dejado de serlo, es decir, han desarrollado mecanismos que les permiten sobrevivir al ataque del antibiótico.

Hoy en día ya hay bacterias que son resistentes no a uno, sino a varios antibióticos. Son las bacterias multirresistentes. Incluso ya hay bacterias resistentes a todos los antibióticos disponibles para las que no existe tratamiento. Son las bacterias panresistentes o "superbacterias". Desde la comunidad científica llevamos años alertando de que una superbacteria causará la gran pandemia de este siglo.

¿Cómo se produce la resistencia a los antibióticos?

A principios del siglo XX se creía que la aparición de resistencias respondía un sencillo modelo evolutivo de mutación y selección. Comparado con los humanos, las bacterias tienen vidas aceleradas, así que la evolución puede verse a través de ellas como a cámara rápida. En un solo día es posible obtener varias generaciones de bacterias. Sus células se duplican rápidamente y en cada una de ellas surgen mutaciones, cientos, miles, millones de mutaciones en un corto periodo de tiempo. Las bacterias que presentan mutaciones mejor adaptadas al "campo de minas" que suponen los antibióticos serán las que sobrevivan. Ese es el mecanismo en el que se basa la teoría seleccionista de la evolución. Así se describe la transferencia vertical de genes de bacterias padres a bacterias hijas.

No obstante, las bacterias tienen estrategias adaptativas más poderosas que la transferencia vertical. Está por ejemplo la trasferencia horizontal de genes, que consiste en que dos bacterias no emparentadas se transfieren material genético, lo que les permite adquirir rápidamente los genes de resistencia antibiótica. Esto lo hacen de varias maneras. Una de ellas es la transformación, tomando los genes que les permiten sobrevivir directamente del medio. Otra manera es a través la transducción, donde los fagos (virus que infectan a bacterias) pueden actuar como vehículos de genes de resistencia antibiótica. Otra manera es la conjugación, por la que un plásmido (molécula circular de ADN) transfiere genes de resistencia antibiótica entre bacterias en contacto. También se han descrito otras estrategias como la delintegrón, que permite a las bacterias hacer acopio de genes y expresarlos solo cuando se requiere, de esa manera, cuando la bacteria es atacada por un antibiótico el integrón se activa y reordena los genes para dar con el gen de resistencia antibiótica que necesita para sobrevivir.

Medicina, agricultura, ganadería... ¿qué provoca la resistencia a los antibióticos?

En Europa está prohibido aplicar antibióticos en agricultura. En otras partes del mundo sí está permitido usar antibióticos en cultivos para combatir plagas. Sin embargo, el uso de antibióticos en agricultura es mínimo, representa menos del 0,5% del que se emplea en veterinaria o en medicina. No obstante, los antibióticos pueden llegar a las plantas de forma indirecta, sobre todo a partir de los excrementos: estiércol, aguas residuales para riego, etc. Aun así, la evidencia científica sobre el impacto real de los restos de antibióticos excretados por animales en las plantas es todavía muy limitada.

Aun así, laevidencia científica sobre el impacto real de los restos de antibióticos excretados por animales en las plantas es todavía muy limitada.

Para garantizar el bienestar animal y que los animales estén sanos es indispensable el uso de antibióticos, igual que ocurre con las personas. En ganadería, los antibióticos tienen un uso terapéutico, se emplean fundamentalmente para el tratamiento de las infecciones bacterianas. Su uso profiláctico, para prevenir enfermedades, solo se recomienda en situaciones muy excepcionales, como por ejemplo antes de una cirugía, cosa que también coincide con las personas cuando se les administra antibiótico antes de someterse a una operación.

Conviene aclarar dos asuntos sobre los que hay mucha desinformación: (1) en Europa está totalmente prohibido desde 2006 el uso de antibióticos para promover el crecimiento y engorde de los animales, y (2)la carne no contiene antibióticos. Para garantizar que la carne no contiene ni rastro de antibiótico, es obligatorio respetar los periodos de supresión, el tiempo que debe transcurrir desde que se deja de administrar el medicamento al animal hasta que pueda destinarse al consumo humano.

El uso de antibióticos tanto en medicina humana como veterinaria favorece la aparición y diseminación de bacterias resistentes. Se han determinado casos en los quebacterias resistentes de origen humano se han diseminado a otros animales, y al contrario, bacterias resistentes originadas en animales han pasado a los humanos.

¿Qué puedes hacer tú para que los antibióticos sigan funcionando?

Seguir los consejos delPlan Nacional de Resistencia a Antibióticos:

1. Toma antibióticos sólo cuando te los recete el médico. Sigue siempre sus recomendaciones sobre cuándo y cómo usarlos. Completa el tratamiento prescrito y, si sobran, no los guardes ni los compartas con otras personas.

2. No son eficaces contra resfriados ni gripe. Los antibióticos sólo son eficaces para combatir infecciones bacterianas, no curan infecciones causadas por virus. No son analgésicos y no alivian el dolor o la fiebre.

3. El veterinario es quien decide el tratamiento de tus animales. Sigue siempre sus consejos y no mediques a tus animales con los antibióticos que tienes en casa. La automedicación también es peligrosa para ellos.

Además de todo esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda: lavarse las manos con frecuencia, practicar una buena higiene de los alimentos, evitar el contacto directo con personas enfermas, y cumplir puntualmente con el calendario de vacunas.

¿Qué están haciendo las autoridades para que los antibióticos sigan funcionando?

La resistencia a los antibióticos es inevitable y siempre ha sido una preocupación. El problema es que ha ido apareciendo mucho más rápido de lo deseable. Empezamos a quedarnos sin alternativas. Cada vez hay más bacterias multirresistentes, bacterias que presentan varios genes de resistencia antibiótica capaces de sobrevivir ante varias familias de antibióticos diferentes, especialmente las que causan las infecciones hospitalarias.

En junio de 2017, la Comisión Europea adoptó el Plan de Acción de la UE One Health contra la resistencia de los antibióticos. Este plan está basado en el Plan de Acción de 2011. Desde entonces se han introducido importantes actualizaciones para reforzar aún más la respuesta, como el plan estratégico en materia de productos farmacéuticos en el medio ambiente de 2019, o la estrategia "De la granja a la mesa" de 2020, o el Programa EU4Health de 2021 con una financiación muy ambiciosa para 2021-2027.

En España, con el objetivo de reducir el riesgo de selección y diseminación de resistencia a los antibióticos, y consecuentemente, reducir el impacto de este problema en la salud, el Ministerio de Sanidad puso en marcha en 2014 el PRAN (Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos). El PRAN está abordando el problema desde seis líneas estratégicas, donde la contribución de los profesionales sanitarios y científicos son clave para alcanzar los objetivos marcados: vigilancia del consumo y de la resistencia a los antibióticos, investigación para mejorar el conocimiento sobre las resistencias, control de la resistencia a los antibióticos, formación dirigida a sanitarios, medidas alternativas de prevención y tratamiento, y comunicación a la población general a través de campañas que están teniendo mucho éxito.

Es importante que las decisiones políticas estén alineadas con el consenso científico y se atienda a las demandas de la comunidad científica. La salud del hombre, del resto de animales y del medio ambiente están interconectadas, lo que se conoce como One Health (Una Sola Salud). El problema de las resistencia a los antibióticos debe plantearse desde una perspectiva integral basada en el conocimiento. Como decía Pasteur, quien descubrió que muchas enfermedades estaban causadas por microbios, "la suerte favorece a las mentes preparadas".