César Pérez Gellida

Editorial: Destino

Año de publicación original: 2024

El Premio Nadal cumple 80 años. Lejos quedan nombres como Carmen Laforet, Miguel Delibes, Carmen Martín Gaite o Ana María Matute, escritores que marcaron a toda una sociedad. Pero la sociedad cambia, y con ella los lectores, que ven reflejadas sus demandas en los premios literarios. ¿Es esto negativo? En absoluto. Es el mercado, amigo.

Y si el mercado pide acción, sangre e investigaciones por resolver, el Nadal de este año tiene muchas papeletas para copar las listas de los más vendidos. Con un puñado de buenas novelas (Memento Mori, Astillas en la piel o Nos crecen los enanos, entra otras), el reconocimiento a César Pérez Gellida es también un éxito para la editorial Destino , que suma a su catálogo a todo un referente de la novela negra actual.

Junto a Dolores Redondo, Víctor del Árbol, Alicia Giménez Bartlett , María Oruña o Lorenzo Silva, podríamos decir que Destino ha conformado algo así como Los Vengadores de la novela negra española. Superhéroes del entretenimiento dispuestos a rescatarnos de cualquier bloqueo lector.

Misterio en la Extremadura de 1917

Gellida, también creador del festival literario Blacklladolid, nos lleva en esta ocasión a 1917, a una Extremadura pobre "donde unas pocas familias concentran la escasa riqueza que obtienen de la tierra y el caciquismo domina la miserable cotidianidad de quienes no tienen más remedio que trabajarla".

En este contexto se produce un incendio en una de las mayores haciendas de la región. La dueña ha desaparecido y el capataz de la finca, Jacinto Padilla, es detenido cuando intentaba huir con una bolsa llena de dinero y joyas. El teniente Martín Gallardo (un tipo que está constantemente cagándose en sí mismo, en su vida, en su alma, en su estampa...), junto al sargento Darío Pacheco, serán los encargados de investigar lo sucedido.

La enigmática Antonia Monterroso encabeza un potente elenco de personajes cosidos a desgracias

No es casualidad que Gellida presentara el manuscrito bajo el nombre de Keyser Soze, el personaje de 'Sospechosos habituales', ese hombre sobre el que gira toda la trama, que lo maneja todo desde las sombras y que resulta ser quien menos podías esperar. Aquí Keyser Soze tiene nombre de mujer: Antonia Monterroso, más conocida como la Viuda. Ella es la propietaria de la hacienda. Ella es la desaparecida.

La enigmática Antonia Monterroso encabeza un potente elenco de personajes cosidos a desgracias que se ven arrastrados por la necesidad. Por el hambre, la pobreza, el dinero, la venganza. Arrastrados por todas las caras de la oscuridad.

Un thriller rural redondo

Es complicado adelantar algo más de la trama, ya que Pérez Gellida hace y deshace en pocas páginas con la facilidad y la seguridad de quien posee varios ases en la manga, de quien domina por completo un truco de magia que lleva años perfeccionando y que acabará por explotar en la cara del público cuando menos se lo espere.

'Bajo tierra seca' es un thriller rural redondo. Una novela oscura y violenta con la que adentrarse en el 'Gellidismo'

Los capítulos, como espejos reventados a martillazos, están fragmentados, salpicados de saltos temporales e historias entrelazadas que pueden llegar a aturdir, pero que el autor acaba uniendo hasta reconstruir un cristal perfectamente liso, sin rastro de grietas.

Bajo tierra seca es un thriller rural redondo. Una novela oscura, sucia y violenta con la que adentrarse en el 'Gellidismo', ese movimiento que suma ya más de 300.000 lectores.