Cuando se dirigían a él como ‘el juez estrella’, detrás “había muy mala leche”, asegura Baltasar Garzón. “Soy más un juez estrellado. Los jueces no tienen que ser protagonistas de nada, tienen que hacer su trabajo y si él tiene un impacto mediático hay que asumirlo”.

Nunca avisó a la prensa. Incluso suspendió operaciones porque se habían filtrado a la prensa.

Joan Tardá, diputado de ERC en el Congreso de los Diputados, le echa en cara equivocaciones que ha tenido en juez. Garzón no está de acuerdo porque “falta la verdad”, ya que estaba llevando a cabo una investigación, detuvo a unas personas que entraron en un calabozo y que posteriormente fueron torturadas. Algo que no dijeron cuando compadecieron ante él. Lo denunciaron después y “no es mi competencia”.

En la España actual “y en todos los países se tortura”, hay que combatirlo y a eso ha dedicado toda su vida. “Me han llegado a denunciar y me han dicho que Si no ponemos su nombre en la prensa esto no vende”.

Felipe González hizo unas declaraciones cuando se enteró de la inhabilitación de Garzón. Su relación “nunca fue mala” aun investigando en ‘caso GAL’. Desde mi investigación nunca se identificó con el señor González.

Uno de los imputados, José Barrionuevo hacía también unas declaraciones sobre Garzón. Pero él no actuó por revancha. Nunca habló con Felipe González del 'caso GAL'.