Rodrigo Lanza, el joven
detenido por la agresión a Víctor Láinez, de 55 años, quien fue increpado y
brutalmente golpeado por llevar unos tirantes con la bandera de España, es un
conocido antisistema relacionado con el movimiento 'okupa'.
La víctima presentaba
lesiones craneoenfálicas irreversibles y falleció este martes en el Hospital
Clínico de Zaragoza, donde permanecía ingresado desde el pasado viernes, cuando
se produjo la agresión a la salida de un bar de la zona de Heroísmo de la
capital aragonesa.
Rodrigo Lanza fue
condenado en 2006 por dejar tetrapléjico a un agente de la Guardia Urbana en
Barcelona. La agresión se produjo en el marco de los altercados registrados
durante una fiesta 'okupa' ilegal que se celebraba en un inmueble del casco
antiguo con más de 1.000 asistentes, quien adquirió notoriedad con el documental
'Ciutat Morta. Crónica del caso 4F', que tuvo una gran repercusión y denunciaba
un montaje policial.
Al salir de prisión,
decidió trasladarse a vivir a Zaragoza, donde mantiene vínculos con movimientos
sociales y los grupos okupas de la antigua cárcel de Torrero, que en la jerga
de este movimiento lo denominan Centro Social Ocupado Kike Mur.
Lanza fue detenido este
lunes y es considerado por la Policía Nacional como autor de un delito de
homicidio por los citados hechos. Desde entonces, está incomunicado y ni la
familia, ni su abogada, ni los amigos han podido hablar con él.
Este joven no tiene
vinculación con ningún partido político, sino que se mueve en entornos
antisistema. En Zaragoza, es habitual de la zona de La Magdalena. Por su parte,
su familia ha señalado en un comunicado difundido por Twitter que está a la
espera "de escucharlo para aclarar los hechos", ha mostrado su
respeto por "el dolor de la familia del fallecido" y han rogado
"paciencia y no dejarse llevar por informaciones no contrastadas".
Está previsto que Lanza
pase a disposición judicial este jueves por la mañana. Otro joven ha prestado
declaración este martes, quedando en libertad ya que la Policía Nacional le
sitúa en el lugar de la agresión, pero estima que no participó en ella, por lo
que se le considera autor de un delito de omisión del deber de socorro.