Esta madre de familia, Sonia, de 53 años, padecía de cáncer de tiroides. Tuvo que viajar a Estados Unidos para que le extirparan un tumor cancerígeno de la garganta; y nada más salir de la operación, pidió a su hija mayor que comprara un boleto de Euromillón.

Cuando la madre volvió a Gales después de la intervención, la familia al completa se quedó sorprendida por lo que estaba sucediendo. Además de la buena nueva de que la progenitora estaba limpia del tumor, les acababan de tocar más de 72 millones de euros en la lotería.

"Cuando salí de la operación pensaba que era la mujer con más suerte del mundo. Por eso llamé a mi hija y le dije que comprase un boleto", afirmó la afortunada protagonista de la noticia. Y razón no le faltaba, porque ahora la familia tiene todo: salud, dinero y amor.