La Guardia Civil ha rescatado en el puerto de Melilla a 15 menores que pretendían viajar ocultos en una batea con chatarra para cruzar la frontera y llegar a los puertos andaluces de Málaga, Almería y Motril, en Granada.

Según ha informado un portavoz de la Comandancia de Melilla, los hechos se produjeron en el interior del puerto comercial de la Ciudad, donde la Guardia Civil efectúa un servicio integral de seguridad en las instalaciones y realiza las labores de Resguardo Fiscal del Estado.

En este contexto, los agentes procedieron a la fiscalización de una batea ubicada en zona de seguridad, que había llegado al puerto llena de chatarra y cuyo embarque estaba previsto para el día siguiente.

Según informan, el primer reconocimiento efectuado denotó que pudiera albergar a personas ocultas en su interior, con el consiguiente peligro que conlleva para la integridad física de estas personas, "dado el peso que tiene la chatarra, su inestabilidad, aristas cortantes y el tiempo que estaría estacionada hasta el embarque, entre otros aspectos", ha precisado.

Los agentes del Puerto requirieron el apoyo de otras Unidades de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil y la utilización del "detector portátil de latidos del corazón", consiguiendo de esta manera, tras la movilización de la carga, la localización de 15 menores que se habían ocultado entre la chatarra "con el riesgo que ello comporta".

Todos los menores localizados, indocumentados y de procedencia magrebí, fueron auxiliados para salir de tan peligroso lugar y tras su rescate y primera atención, fueron entregados a los servicios sociales de la Ciudad Autónoma. El estado de todos ellos es bueno y ninguno precisó atención médica o sanitaria.

Por último, el portavoz de la Comandancia ha subrayado que la presión de las personas que tratan de acceder a la zona de seguridad del puerto, en su gran mayoría menores de edad, ha sido especialmente alta, siendo localizados en diferentes batidas y reconocimientos hasta un total de 58 personas, con independencia de los 15 auxiliados que habían conseguido introducirse entre la chatarra.