Diecinueve personas han fallecido y 70 han sido hospitalizadas tras sufrir picaduras de avispa en la provincia de Shaanxi, en el centro de China, donde se han activado las alarmas debido al incremento de estos casos.

Los hospitales de la prefectura de Ankang, en el sur de Shaanxi, han recibido a 583 personas víctimas de picaduras de este insecto en los últimos tres meses. De este número, hasta 19 han fallecido y 70 siguen hospitalizadas, mientras que el resto se ha recuperado. Estas cifras, según las autoridades, evidencian el aumento de estos incidentes y la necesidad de tomar medidas.

"Cada otoño se registran casos de picaduras de avispa en la provincia, especialmente en las áreas montañosas, pero estos incidentes se han incrementado gradualmente en los últimos años debido a que el número de avispas también ha aumentado tras la mejora del medioambiente de la zona", explicó Zhao Fang, oficial del gobierno local de Ankang.

Expertos médicos inciden en la dificultad añadida que supone que estos casos se produzcan en zonas de difícil acceso. "La proporción de gente que muere por picaduras de avispas es relativamente alta en China, ya que la mayoría de los casos se producen en áreas rurales remotas donde las víctimas no pueden recibir con rapidez el tratamiento adecuado", señaló el doctor Guo Dongyang.

Añadió que "la gente con picaduras graves puede sufrir fallos renales, insuficiencia hepática y lesiones cardíacas, y morir en cuestión de una hora o dos si no reciben el tratamiento oportuno". Además de este problema, Guo también indicó que, a pesar de que las picaduras de avispa son comunes en otoño en el país, mucha gente no está suficientemente concienciada para evitarlas.