El juzgado ha incoado diligencias previas y ha citado a las partes el próximo 8 de agosto para que comparezcan en dicho órgano, al que le ha correspondido investigar lo ocurrido tras recibir desde el Decanato de Granada las actuaciones de un juzgado de lo civil, el de Primera Instancia número 3.

Este juzgado de lo civil ha rechazado las medidas cautelares solicitadas por el padre italiano de los dos niños, entre ellas la detención de la madre, y ha derivado el escrito presentado por el abogado del progenitor al decanato para su reparto a un juzgado de instrucción del ámbito penal.

La actuación del Juzgado de Instrucción número 2 abre una nueva vía de investigación para comprobar los supuestos delitos contra la administración de justicia y de secuestro de menores, de los que el abogado del padre acusa a Juana Rivas.

Fuentes del entorno del padre han trasladado que la última decisión de la juez de Primera Instancia les parece "ponderada y esperanzadora", además de "comprensible y lógica" porque, de manera indirecta, otorga tiempo a las partes para hablar.

Se trataría de una decisión "desde el derecho y no desde la agitación ideológica", han añadido las fuentes, que han considerado que el camino emprendido hasta ahora por Juana Rivas es perjudicial para el interés de los niños.