La crisis política en Islandia se ha desatado cuando los papeles de Panamá han revelado que Gunnlaugsson y su mujer poseen millones de dólares no desvelados hasta ahora en una empresa que tiene deuda de los bancos rescatados en Islandia durante la crisis económica.

Gunnlaugsson ya ha dimitido y un día después los miembros de la coalición de Gobierno (el Partido Progresista y el Partido Independiente) llegaron a un acuerdo para designar al titular de Agricultura, Sigurdur Ingi Johannsson, como primer ministro.

Además, los partidos del Ejecutivo llegaron a un acuerdo con el Partido Pirata, líder de la oposición y el mejor posicionado en los sondeos sobre intención de voto, para celebrar otras elecciones generales el próximo otoño.

El Partido Pirata ha presentado este jueves una moción de censura en el Parlamento contra el Gobierno. "¿Cómo vamos a mantener nuestra reputación si todo vuelve a la normalidad? Somos el hazmerreír de la comunidad internacional", ha dicho su líder, Birgitta Jonsdottir.

"La designación de Johannsson como primer ministro no es la solución", ha considerado Johann Bjornsson, un profesor de 50 años presente en la manifestación, que ha pedido nuevos comicios cuanto antes.
"Actúan como si no hubiera pasado nada, no asumen ninguna responsabilidad, no piden perdón", ha criticado Saga Stephensen, de 33 años. "Estoy harta de su arrogancia", ha añadido la manifestante.