El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comenzado su intervención en el Congreso de los Diputados afirmando que "en manos de Carles Puigdemont está volver a la legalidad, como todo el mundo le está pidiendo". Lo ha hecho horas después de mandar un requerimiento al president de la Generalitat para que explique si ha declarado la independencia.

"Este requerimiento se produce al amparo del artículo 155 de la Constitución Española", ha continuado el dirigente popular, que se ha mostrado contundente en su respuesta ante la situación en Cataluña: "Estamos ante el cuestionamiento y el desafío a requisitos previos a discusiones".

En este sentido, Rajoy ha lanzado un dardo directo a la cúpula política catalana a favor de la independencia. "Los gobernantes de Cataluña han usado su posición para perpetrar un ataque desleal a la Constitución", ha destacado, al tiempo que ha añadido que la marcha de numerosas empresas de Cataluña "no es más que la dramática consecuencia de esta violación".

Así, el presidente del Gobierno ha recalcado que "lo que no es legal no es democrático", y que, por tanto, "la respuesta del Estado ha sido proporcionada a derecho". Rajoy ha hecho hincapié durante su intervención en la ilegalidad que supuso celebrar un referéndum en Cataluña el pasado 1 de octubre. "Dijeron a última hora del 1-O que no se preocuparan por el resultado, está escrito de antemano", ha ironizado Rajoy, que además ha recordado que "el president Puigdemont proclamó su victoria antes de contar los votos".

El líder del PP ha ido incluso más allá, esgrimiendo que "no existe un país en el mundo que se tome en serio lo que vivimos" en el referéndum catalán. En este momento, Mariano Rajoy ha aprovechado la ocasión para agradecer a "jueces, fiscales, Policía y Guardia Civil lo que hicieron" para frenar la consulta, actuación que ha sido objeto de polémica entre grupos parlamentarios en los últimos días por la cifra de personas que resultaron heridas.

Descarta la "mediación" y el diálogo con Puigdemont

Rajoy ha recrudecido su discurso tras señalar por qué, a su juicio, el referéndum no contaba con garantías legales. "No hay mediación posible entre la ley democrática y la desobediencia y la ilegalidad", ha dicho, en referencia a la nueva petición de diálogo que ha solicitado la Generalitat con el Gobierno de España. Y ha apostillado: "Ninguna Constitución democrática contempla el derecho a la autodeterminación".

De forma concreta, ha expresado que "es falsa la invocación de un derecho a decidir dentro de un país democrático". Rajoy ha concluido su intervención haciendo un llamamiento a la paz tras la intensidad que han alcanzado las relaciones entre Cataluña y el resto del estado: "Todos somos hijos del mismo sol y tributarios del mismo río", ha afirmado el presidente, y ha terminado diciendo que "la España que sufre con lo que está pasando es una España que quiere a Cataluña".