En el año 1990, según los investigadores, los Pujol comenzaron a acumular una fortuna no justificada que tras 24 años alcanzó los 69 millones de euros.

Según revela un informe de la Policía, al que ha tenido acceso laSexta Noticias, la familia Pujol actuaba como un presunto grupo organizado dedicado a abrir cuentas en paraísos fiscales para ocultar un dinero conseguido supuestamente de forma ilícita.

Además, precisamente los investigadores sitúan como líder al primogénito de la familia, encargado de ingresar y dar salida al dinero como si fuera una organización criminal.

De los 69 millones de euros ocultos, 54,5 pertenecen a Jordi Pujol Ferrusola, y casi 4 a su exmujer, Merse Girones. El expresident contaría con casi 3 millones de euros y la matriarca del clan con 680.000 euros.

Entre el resto de los hijos destacan Josep, con 3,5 millones y el expolítico de CDC Oriol, con casi un millón. El resto se movería en unos 700.000 euros.

Transferencias casi siempre con cifras redondas y de una sola vez, lo que rebatiría la cohartada de negocios mercantiles.