El presidente del BPA recibe una visita en su oficina, un alto cargo de la embajada tiene un mensaje para él. "Sería conveniente que quedaras con una persona en Madrid para el tema del banco, de lo contrario, el banco morirá y los americanos saben cómo hacerlo".

Es mayo de 2014, y envía a Madrid a su consejero delegado. En un hotel, aparece el comisario Martín Blas, pidiéndole tres cosas: "Si tiene cuentas de Mas o de su familia, de Junqueras o su familia o de Pujol y su familia, y le entrega lo que se conoce como el 'Pantallazo de 'El Mundo'".

Dos meses después, 'El Mundo' publica el pantallazo, en el que se descubre la fortuna oculta del expresident en Andorra. Ante la explosión del escándalo, Pujol acabó reconociéndolo pero, dijo, todo se trataba de una herencia.

El presidente del BPA sigue su relato de película, y explica por qué accedió a las presiones policiales. "A mí la amenaza que me llega proviene del Gobierno español", asegura. Por su parte, la Policía no ha querido valorarlo, pero el presidente del BPA llegó a involucrar incluso al número 2 de la Policía.