La Policía alemana ha informado de la explosión de dos artefactos colocados ante una mezquita y un centro de congresos en Dresde, al este de Alemania, sin que se hayan registrado heridos, y ha apuntado a un ataque xenófobo.

"Los dos atentados tuvieron lugar al mismo tiempo. Aunque por el momento nadie ha asumido la autoría, debemos partir de una motivación xenófoba", ha manifestado en un comunicado el presidente de la Policía, Horst Kretzschmar.

Las fuerzas de seguridad han relacionado estos ataques con la celebración este fin de semana en Dresde, capital del estado de Sajonia, de las festividades organizadas con motivo del Día de la Unidad, que se celebra el 3 de octubre.

Kretzschmar ha afirmado que la Policía se encuentra en alerta y va a revisar el dispositivo de seguridad diseñado, evaluará de nuevo los posibles riesgos y aumentará si es necesario la vigilancia.

La primera detonación se ha producido en la mezquita. Dentro se encontraban el imán con su mujer y sus dos hijos y ninguno ha resultado herido, aunque la onda expansiva ha empujado la puerta hacia dentro. Los investigadores han hallado restos de un artefacto de fabricación casera tras la explosión.

Poco después, la Policía de la ciudad ha recibido otro aviso sobre una segunda explosión, en esta ocasión ante el Centro Internacional de Congresos de Dresde. Los agentes han evacuado el bar de un hotel adyacente mientras recogían pruebas y han hallado también en el lugar restos de un explosivo de fabricación casera.

Tras las dos explosiones, la dirección de la Policía de Dresde ha decidido, en coordinación con el consulado turco, proteger los establecimientos musulmanes de la ciudad, con lo que tanto las dos mezquitas de la ciudad como el Centro Islámico han quedado bajo vigilancia de las fuerzas de seguridad.

Cincuenta agentes han participado en el operativo desplegado tras las explosiones.