La fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) de la Haya ha afirmado que hay razones sólidas para creer que las fuerzas del ejército de Estados Unidos desplegadas en Afganistán podrían haber cometido crímenes de guerra en territorio afgano.

En un informe hecho público en la Haya, sede de la CPI, los fiscales de este organismo aseguran que tras un exhaustivo examen, fuerzas estadounidenses, según la jurisdicción de esta Corte, habrían cometido crímenes relacionados con la tortura y otros tipo de maltratos en campos secretos de detención.

Según la CPI, estos centros de detención estaban gestionados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), y los crímenes de guerra tuvieron lugar "principalmente durante el periodo 2003-2004" aunque "en algunos casos continuaron hasta 2014".

Los crímenes se habrían cometido en territorio de Afganistán en todas las 34 provincias del país aunque "las de Kandahar y Helmand parecen las provincias más afectadas", precisa el informe

El documento añade que "miembros de las fuerzas armadas de EEUU parecen haber sometido al menos a 61 personas detenidas a tortura" y que oficiales de la CIA aparentemente habrían torturado a otros 27 detenidos.