Delta Airlines se ha disculpado por haber echado a una familia de su vuelo. Los padres compraron un billete para su hijo mayor pero finalmente él viajó en un vuelo previo. Como iban con su hijo pequeño, de dos años, decidieron que el menor ocupara el asiento.

En ese momento, responsables de la compañía les dijeron que el niño no podía ocupar ese lugar porque tenía que quedar disponible para otro pasajero. Los padres se negaron y finalmente fueron expulsados.

En el momento de los hechos, una azafata incluso los llegó a amenazar con que acabarían siendo encarcelados. Tras el incidente, que fue grabado y ha salido a la luz a través de las redes sociales, Delta Airlines ha devuelto el dinero a la pareja y les ha compensado económicamente. Además, han pedido perdón por lo ocurrido: "La metaes trabajar siempre con los clientes para intentar encontrar soluciones a sus problemas de viaje. Eso no ocurrió en este caso y nos disculpamos".