Jurándole lealtad al líder de Daesh, Anis Amri prometía a Occidente "ríos de sangre" en un 'videoselfie' difundido ahora por la agencia de propaganda de los terroristas: "Mi mensaje es para los 'cruzados' que atacan a los musulmanes a diario. Juro que, si Dios quiere, haremos matanza con vosotros, cerdos". Y apuntaba, con especial inquina, contra los europeos.

La huida, y la vida, del presunto autor del ataque en Berlín terminaron la pasada madrugada, en el barrio milanés de Sesto San Giovanni (Italia). Abatido por un joven policía en prácticas. Luca Scatà, de 29 años, patrullaba junto a su compañero cuando se le encontraron vagando por la zona. Como control de seguridad rutinario, le pidieron los papeles.

Amri se enzarzó entonces en un tiroteo, en plena noche, al grito, cuentan, de "¡malditos policías!". A eso de las tres de la mañana, lo derriban. En la mochila del presunto yihadista han encontrado un billete de tren. Probaría que Amri acababa de llegar de Francia, tres días y 7 horas después de sembrar el terror en Berlín.