Los retrasos y cancelaciones que están sufriendo los pasajeros de Vueling tienen una explicación. Según los sindicatos, el gran crecimiento de la flota de aviones de la compañía, que ha pasado de 34 a 109 en seis años, no se corresponde con el escaso personal que hay en las oficinas centrales y en el aeropuerto de Barcelona.

"Desmentir que haya una huelga encubierta porque los trabajadores se están dejando la piel para que los vuelos salgan adelante, pero es un efecto dominó", explica Guadalupe Romero, del Sindicato Stavla.

Vueling mantiene prácticamente la misma estructura que en 2009 y en verano, aumenta su actividad un 70% con casi 400 rutas de corto y medio recorrido. "La gente no llega a la hora y pierde las conexiones y luego somos nosotros, con los compañeros de cabina, quienes damos la cara", lamenta Jaume Aulí, comandante de cabina.

Con 150 millones de ganancias al año, debería invertir unos 15 millones más en la contratación de tripulación para cubrir emergencias. "Deberían sobredimensionar sus tripulaciones, 150 más", destaca Jorge Carrillo, secretario de organización del sector aéreo de CCOO.

CCOO se reunirá con la dirección de Vueling este martes. En España, cuenta con 3.500 trabajadores, entre pilotos, auxiliares de vuelo y oficinas de Barcelona. Para evitar retrasos hay que gastar el dinero en mejorar los servicios.