El Día de San Patricio es una festividad irlandesa que conmemora la muerte de San Patricio, cuyo verdadero nombre era Maewyn Succat. San Patricio, patrón de Irlanda, predicaba por todo el territorio la religión católica y utilizaba un trébol de tres hojas para ello.

Según cuenta la leyenda, en el lugar donde ahora se encuentra la catedral de Dublín, San Patricio bautizaba a los feligreses con agua de un pozo de la zona. Para explicar el misterio de la Santísima Trinidad (padre, hijo y espíritu santo), el santo usaba un trébol de tres hojas. Con la planta San Patricio mostraba el dogma de la religión cristiana que reza "el padre es dios, el hijo es dios, y el espíritu santo es dios, y sin embargo no hay tres dioses, sino un solo dios".

En un principio los irlandeses conmemoraban el día como una fiesta religiosa más pero cómo caía en mitad de la cuaresma fue la propia iglesia la que animó a que fuera un día para poder saltarse la abtiencia. En 1720 la fiesta se "descontroló" y nunca más se volvió a controlar. Desde ese año se celebra bebiendo, comiendo y disfrutando con amigos y familia.

Se dice o se tiene la creencia de que la cerveza ha de ser verde pero no es verdad. La cerveza verde se creó en Nueva York entre 1910 y 1914, por lo que es bastante novedosa. Se cree que fueron unor irlandeses nostálgicos de su patria quien la inventaron. Desde entonces se ha convertido en la bebida oficial de San Patricio pero no en Irlanda, sino en EEUU.

Por último, el color verde es el color de Irlanda. Eso sí, no siempre fue así. San Patricio se asoció con el color azul hasta la rebelión irlandesa contra los británicos en 1798. Ese día los británicos vestían de rojo y los irlandeses eligieron su opuesto, el verde. Se levantaron cantando The Wearing of the Green y se convirtió en el color por excelencia del país.