Son murales semisumergidos de mujeres, porque la naturaleza para él es mujer. Su lienzo es el medio ambiente, por eso utiliza pintura natural que no lo daña. Como marco le sirve un muelle o cualquier rincón abandonado, como un barco.

Siempre pinta por encima del nivel del agua, y en algunos casos para leer su obra hay que fijarse en el reflejo del mar.

Con su tabla de surf y sus pinceles también ha llegado al Ártico, un paraje natural donde ha plasmado varias de sus creaciones. Hula ha trabajado en un entorno díficil pero una vez más ha conseguido dejar esta imagen espectacular sobre la naturaleza.

Sus obras son efímeras, en semanas desaparecen y, entonces, de forma literal, la pintura se funde con la naturaleza.