Fue en el año 1917 cuando una de las fábricas de automóviles más importantes de España, la conocida como Hispano-Suiza de Barcelona, abrió su factoría en el centro del país. Concretamente, en Guadalajara. Posteriormente, fue bombardeada en la Guerra Civil y su edificio principal es el único que sobrevivió al conflicto. El ayuntamiento de la ciudad quiere protegerlo, pero el tiempo está a punto de acabar con él.

"Tiene un impacto muy importante sobre la ciudad de Guadalajara por el volumen total de trabajadores, pues llegaron a trabajar más de 800 personas", ha explicado José Morales, concejal de Unidas Podemos en Guadalajara. "Tuvimos una edad de oro desde el punto de vista de conocimiento", ha apuntado Morales. Porque en la fábrica se produjeron aviones, camiones, turismos y armas.

Pero además de destacar por lo que se producía, la Hispano de Guadalajara tiene importancia por sus paredes. "Todo el conjunto se puede considerar arqueología industrial de principios del siglo XX. Quien lo diseña, concretamente, es la Casa Gaudí", ha apuntado Manuel Granado, guía oficial de turismo. Ahora mismo, las que fueron las instalaciones de la Hispano-Suiza en la provincia castellano-manchega se encuentran en ruinas y cubiertas por la maleza.

"Del conjunto de edificios que existieron en su momento, con alrededor de unos 35.000 metros cuadrados, hoy solo nos quedan unos 3.800", ha lamentado Granado. Esta fábrica, cada vez más degradada, destaca por su fachada de ladrillo vista a dos alturas. "La parte superior está colmatada por un escudo sujetada por, supuestamente, dos leones porque uno de ellos desafortunadamente se perdió", ha detallado el guía turístico a laSexta.

Desde el Ayuntamiento quieren velar para proteger lo que queda de la antigua fábrica de forma que no pueda ser derribada. "Este inmueble es de un privado, y lo que hicimos desde el Ayuntamiento en 2017 fue reclamar a la Junta que esto fuera declarado bien de interés cultural", ha manifestado el concejal de Unidas Podemos. Ahora se han vuelto a poner en marcha esos trámites para proteger al que fue, en otro siglo, motor de Guadalajara.