Es la inauguración de ARCO más polémica de los últimos años, tanto que a los Reyes les han cambiado la ruta habitual y han entrado por otra puerta, evitando la pared de la obra retirada.

Al acto no ha acudido, como protesta, la alcaldesa Manuela Carmena y para intentar aplacar la polémica, Ifema ha lanzado un comunicado pidiendo disculpas. Este jueves, Cifuentes echa balones fuera: "Esto es una decisión voluntaria de Ifema en el uso de sus facultades".

Pero lo cierto es que la Junta Rectora de Ifema votó sobre la decisión de retirar la obra, y está compuesta, con el mismo porcentaje, por la Comunidad de Madrid, la Cámara de Comercio, y el Ayuntamiento, y con un 7% por la Fundación Montemadrid.

Los dos primeros votaron a favor de retirar la obra, los dos segundos, con menos porcentaje, en contra. Por eso en Podemos, señalan directamente a la presidenta. "La presidenta Cifuentes y el consejero de Cultura tienen que asumir responsabilidades", apunta Lorena Ruiz-Huerta, portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid.

Incluso en el Gobierno, Méndez de Vigo reconoce que la decisión no ha sido acertada: "No han conseguido evitar polémicas, el remedio ha sido peor que la enfermedad". Muchos galeristas de la feria se quejan precisamente de que esta polémica está eclipsando el trabajo del resto de artistas.