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Filipinas destruye 30 vehículos de lujo para frenar el contrabando y el fraude

Filipinas destruye 30 vehículos de lujo para frenar el contrabando y el fraude

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Al gobierno de Filipinas no le ha temblado el pulso a la hora de castigar a aquellos propietarios de automóviles de lujo acusados por delitos de corrupción y evasión de impuestos. El presidente, Rodrigo Duterte fue uno de los testigos que asistieron a un doloroso show en el que dos excavadoras pusieron fin a la vida de los vehículos incautados mientras la megafonía de las instalaciones en las que se procedía a la destrucción enumeraba a viva voz la lista completa y detallada de los coches que estaban siendo reducidos a chatarra en menos de tres minutos. La emisión, que se pudo ver a través de uno de los canales presidenciales mostraba cómo las excavadoras circulaban por encima de las filas de coches colocadas especialmente para que aquellos vehículos de mayor valor fueran más visibles. BMW Alpina, Lexus, Corvette Stingray, BMW 745i, Mercedes-Benz CLK y varios Toyota Land Cruiser a estrenar… Así hasta más de una treintena de vehículos fueron completamente destruidos en los puertos de Manila, Davao y Cebu de forma simultanea y como forma de aviso por parte del gobierno filipino de su intolerancia ante el contrabando y los evasores de impuestos.

 

La medida pretende también frenar en seco la importación irregular de vehículos de lujo a Filipinas, país en el que se suele imponer grandes impuestos sobre este tipo de modelos con el fin de retroalimentar los presupuestos del gobierno para mejorar las infraestructuras a disposición de los ciudadanos y especialmente de los conductores. Los coches, ya procesados y aplastados por la maquinaria de ingeniería civil, estuvieron a disposición de los curiosos allí presentes, los cuales no dudaron en fotografiarse junto a los mismos. Posteriormente Duterte ordenó vender el acero a las compañías interesadas para poder “obtener algo de provecho” de estos vehículos.

 

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