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COMPARACIÓN DE SISTEMAS OPERATIVOS MÓVILES

¿Quién gana ahora, iOS7 o Android 4.3?

Muchos usuarios ven similitudes entre algunas de las nuevas características de iOS7 y el sistema operativo de Google. Estas son algunas de las diferencias -y los parecidos- entre los dos entornos móviles más populares del mercado.

Terminales con android

Terminales con android Android

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Tengo un móvil Android puro después de probar por primera vez el sistema operativo de Google con mi anterior teléfono, un HTC con una capa de software del fabricante. Pero también tengo un iPad 4, que compré después de haber usado durante un tiempo un iPad 1 de segunda mano, para ver si realmente valía la pena. Sí, soy uno de esos que vive una doble vida, usando ambos sistemas operativos móviles a diario, y que les ha visto acercarse poco a poco durante estos años.

Ese acercamiento se nota en muchas cosas: primero porque Android ha ido madurando y mejorando, acercándose al todopoderoso entorno de Apple en cuanto a aceptación del usuario medio; y segundo porque uno y otro han ido 'homenajeando' al rival con copias más o menos evidentes de sus mejores armas.

La pregunta clave está clara: ¿cuál de los dos sistemas operativos es mejor ahora mismo? Para gustos colores, y mucha apreciación subjetiva, pero estos son algunos de los puntos que marcan la diferencia entre iOS 7 y Android 4.3

NFC

Una de las grandes diferencias es el uso de la tecnología estrella que, a este paso, se quedará como muchos futbolistas: en eterna promesa que no llegó a cuajar. Se trata del 'Near field communication', un sistema de conexión vía radio que permite hacer un montón de cosas, desde usar el móvil como tarjeta de crédito hasta comprar unas pegatinas que permiten que al poner el móvil cerca éste haga cosas solo (por ejemplo, programar una en el coche para que active Bluetooth, GPS y reproduzca una lista de Spotify sin decirle nada, o programar otra en la puerta de casa para que apage la conexión de datos y encienda la WiFi)

El sistema tiene infinitas posibilidades: que te cobren la compra en la puerta del supermercado sin pasar por la caja, que tu billete de Metro sea tu móvil, que la tarjeta del parking o de entrada a la empresa vaya contigo... Y tiene una dualidad extraña: los dispositivos Android de gama alta lo incorporan, pero Apple no tiene ningún interés. Los de Cupertino apuestan por su app Passbook como cartera de tarjetas de crédito y billetes sin tener que ponerse a negociar comisiones con las entidades bancarias. Y eso tiene dos posibles consecuencias: o la tecnología muere sin el impulso que le daría Apple, o los usuarios de iOS se quedan atrás y al final la compañía recula. Ya pasó con lo de copiar y pegar, así que no sería la primera vez.

Widgets

Una de las grandes genialidades del sistema de Google es la posibilidad de ejecutar aplicaciones sin necesidad de entrar en ellas. Ver tu mail directamente, llamar con un toque a alguien o, sobre todo, poder activar o desactivar con un toque el sonido, la vibración o la conexión directamente desde tu pantalla.

Apple en ese sentido sigue teniendo pantallas iguales: una sucesión de iconos y carpetas, sin má. Una retícula perfecta, pero poco usable si se compara con la cantidad de apps que funcionan con widgets en sus versiones para Android. En eso los de Google ganan por goleada.

Notificaciones

El otro campo donde Google le ganó por la mano al concepto de iOS fue el de las notificaciones: cómodamente alojadas en una barra superior desplegable, personalizables para elegir qué quieres ver y qué no, y que sirven a modo de acceso directo a las aplicaciones en cuestión. Todo ello combinado con la tecnología push que permite de facto tener todas tus aplicaciones en marcha sin tenerlas realmente abiertas. Por eso Apple tomó buena nota e hizo una adaptación un poco chusca en su iOS6 y en su sistema operativo para ordenador: notificaciones informativas que realmente parecían un apaño y que tampoco tenían demasiado uso.

Google fue un paso más allá y sacó Google Now, una aplicación que reúne información diversa: desde tu calendario hasta los cumpleaños de tus contactos, los resultados deportivos, tus posibles destinos en el mapa a partir de las rutas que frecuentas, el día de la semana y la hora que es y un montón de cosas más. El principal fallo de Google Now es que al usarla te lleva a sí misma, en lugar de servir de plataforma de accesos directos que abriera directamente la tarjeta del contacto en cuestión o Google Maps.

En iOS7 Apple se ha puesto las pilas y ha sacado su versión de Google Now: un Control Center desde el que activar o desactivar la conectividad con un click, ha llevado AirDrop a sus iPhone y iPAd (que no es más que una conexión vía Bluetooth capada a dispositivos de Apple) y ha centralizado tu calendario con la previsión del tiempo de Yahoo y las nuevas habilidades de Siri. Nada nuevo para un usuario de Android, pero una enorme mejora para el iOS.

El nuevo iPhone 5S

Catálogo de apps

Ser un sistema cerrado tiene ventajas y desventajas. La desventaja, por ejemplo, es no poder probar apps en beta, o no poder acceder a desarrollos de particulares que no cumplan las a veces kafkianas condiciones que impone Apple. Pero claro, cuando eres el creador de un estilo, un concepto y el poseedor del mayor mercado de apps del mundo, puedes permitírtelo.

Aunque todas las mejores aplicaciones existen para Android, incluso algunas que se crearon sólo para Apple como Flipboard, el tener un universo cerrado y controlado hace que las de iOS sean apps 'perfectas', entendiendo esa perfección como que funcionan, van en línea con el diseño y son absolutamente estables. Menos creatividad, sí, pero...

Seguridad

Cuando tienes a férreos guardianes en la puerta de tu mercado de aplicaciones lo más normal es que tengas un fuerte blindaje contra el malware. Por eso el sistema operativo de Apple es mucho más seguro que el de Android contra aplicaciones maliciosas.

Si eso lo combinas con el hecho de que no hay desarrollos externos a la compañía, con que la cuota de mercado de ordenadores de Apple sigue siendo mucho menor que la de PCs y con que encima es poco compatible con ellos, tienes una barrera natural contra los virus que Android no tiene.

Y eso por no entrar en el tema del uso corporal para seguridad: mientras los Galaxy Nexus apostaron por el reconocimiento facial para desbloquear (que no funciona nada bien), Apple se apunta a las huellas dactilares con iTouch. Punto para Apple.

Estabilidad

Tercera y última consecuencia de ser un sistema cerrado: que además de controlar la seguridad, controlas el rendimiento. Un iPhone no es personalizable de fábrica, mientras un Android puede ser como quieras con cambios de apps, de launchers y de actualizaciones. Eso sí, un teléfono o tablet de Apple será fluído y estable, sin fallos raros y con escasas oportunidades para cargártelo a nivel de software. Un Android, precisamente porque puedes abrirlo en canal en cuanto a sus programas, es más dado a tener fallos, a acabar ralentizándose o, en casos extremos, a acabar necesitando una restauración completa.

Diseño

En esto entramos en el terreno de los gustos, pero la verdad es que iOS7 es muy Google: colores, diseño, tonos y 'homenajes' como el Control Center hacen que el nuevo entorno de Apple se parezca mucho al estilo de su máximo competidor. De hecho, y vistos los problemas que está causando en muchos usuarios (a mí no me va bien AirDrop, mi calendario no sincroniza bien y tarda muchísimo en cargar) se podría ser un poco malicioso y decir que las similitudes con Google van más allá del mero diseño.

Cámara

Ojo, no se trata de las prestaciones del hardware (en el caso de Android, dependería del modelo y el fabricante), sino de lo que hace la cámara gracias al sistema operativo.

Apple con iOS7 saca pecho de la calidad de la grabación y ha introducido novedades como la captura automática de múltiples tomas que el sistema criba de forma inteligente, así como la grabación a cámara lenta en alta definición. Android, por su parte, introdujo antes la fotografía panorámica y sigue llevando la delantera a Apple con la opción de montar fotografías en 360º empalmando capturas. Ambos sistemas han incorporado además pequeños editores de imágenes y filtros propios, en otro 'homenaje', esta vez a Instagram.

En el campo de la calidad, Apple posiblemente saca mayor partido. Ahora bien, el hecho de que Android permita directamente compartir las imágenes tomadas en cualquier aplicación instalada que lo permita de forma automática y, además, memorice cuál es la app que más frecuentemente usas para enviar tus fotografías hace que, por ejemplo, puedas mandarla a Instagram con un toque y ejecutando la app desde el propio entorno de la cámara ¿Profesionalidad o uso fácil de aplicaciones comunes?

Disponibilidad

Una de las mayores críticas que se ha hecho siempre a Android es su fragmentación: que haya móviles que se queden topadas con una versión antigua de su sistema operativo, además del hecho de que cada fabricante pueda personalizar una parte del entorno con su propio diseño. Sin embargo, eso que ha permitido que el sistema operativo de Google se haya extendido tantísimo en múltiples fabricantes y versiones, es ahora algo común con Apple: no todos sus dispositivos pueden actualizar a iOS7 y, entre los que sí pueden, no todos (y no todas las apps) están preparadas para funcionar con 64 bits, el doble del estándar usado hasta la fecha.

Y tú, ¿has usado ambos? ¿Con cuál te quedas?

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