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UN PAR DE CAMBIOS A PEOR

¿Va a decepcionar el Project Ara de Google?

La idea de un teléfono modular al que le cambias las partes durante años es bonita. Lástima que Google la haya ejecutado con mucha menos ambición de lo necesario

Project Ara, el móvil desmontable

Project Ara, el móvil desmontable Agencias

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Si os hablo de Project Ara, por ese nombre, lo mismo os quedáis tal y como estáis (aunque aquí ya hablamos del tema). ¿Pero y si os hablo de uno de los proyectos más ambiciosos de Google, uno que concibió un teléfono al que se le pueden ir cambiando las partes para que siempre esté al día y nunca se quede antiguo? Exacto, Project Ara es el proyecto que estaba desarrollando un teléfono modular que estuviera compuesto de piezas de Lego que en realidad son la cámara, un lector de huellas, un flash mejor, mayor capacidad de almacenamiento…

Todo el mundo estaba entusiasmado por Project Ara, y los motivos eran evidentes. Uno de los mayores problemas con los teléfonos actuales es que duran poquísimo (apenas dos años) en los bolsillos de la mayoría de consumidores y que son muy frágiles, pero caros de reparar, pues las piezas cuestan dinero y requieren a alguien con herramientas y conocimientos suficientes para atreverse a abrir el teléfono sin dejarlo peor de lo que estaba.

Esto, con Ara, sería tan sencillo como comprar otra pantalla y cambiarla, porque para eso estaba pensado el teléfono: para cambiar las piezas. El problema es que, con la última versión mostrada por Google, el proyecto ha quedado reducido a algo mucho, muchos menos ambicioso al menos en su primera versión, que según ha comunicado la compañía podría llegar al consumidor a lo largo de 2017.

Grosso modo, Google ahora concibe Project Ara como un teléfono con procesador, memoria y pantalla fijos al cual luego le vamos sumando el resto de cosas, que son pijadas en comparación. Una cámara mejor está muy bien, igual que una pantalla secundaria, un lector de huellas dactilares o un mayor almacenamiento, ¿pero cuando pasen dos años y el procesador, la memoria y la pantalla se hayan quedado antiguos? Habría que comprar otro teléfono igualmente.

Esto es algo que han criticado muchos expertos, como el CEO de Phonebloks, Dave Hakkens. Esta empresa vendría a ser una posible competencia de Google en el entorno de los teléfonos modulares, por lo que criticar a su competidor puede parecer algo sin estilo y feo, pero la verdad es que tiene razón al apuntar que la longevidad que inicialmente caracterizaba a un teléfono de Project Ara ha desaparecido por completo al no permitir cambiar las partes más importantes del susodicho.

Google todavía tiene que hablar mucho de Project Ara, y como decíamos, en 2017 lo mismo recibimos una primera versión. Todos sabemos que si tiene éxito, en el futuro veremos más modelos, y puede que hasta veamos cumplida la promesa de tener una base sobre la que ir cambiando todas las piezas del teléfono, procesador y demás componentes incluidos.

Sobre el papel, sería lo idóneo, no sólo para combatir la obsolescencia programada, sino también para reducir los contaminantes que se generan al no reciclar todos esos teléfonos que tiramos cada daños años porque se han quedado viejos o para reducir el consumo de materias primas que cada día escasean más en todo el mundo. ¿Que esto suena muy utópico? Desde luego, porque atacaría por completo los modelos de negocios de las empresas tecnológicas más potentes del momento... pero soñar es gratis.

Lo que no es un sueño es que el paso que ha dado Project Ara en su versión más avanzada es decepcionante para los que queríamos un dispositivo que fuera personal y casi artesanal.

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