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BUSCAR UN CRÉDITO PUEDE TERMINAR SIENDO UNA TORTURA

Los estafadores se aprovechan de tus búsquedas más desesperadas en Google

"Necesito dinero rápido", "Dinero para pagar crédito"... Algunas de las búsquedas más desmoralizadoras que realices en Google te pueden llevar a un problema peor. Muchos estafadores se aprovechan de ellas tras pagar anuncios en los que ofrecen sus servicios: créditos rápidos, servicios financieros... ¿Sabe Google quién hay detrás de estas empresas que se publicitan en su buscador?

Google ha de hacer frente a las empresas que ofrecen servicios poco fiables en los enlaces promocionados

Google ha de hacer frente a las empresas que ofrecen servicios poco fiables en los enlaces promocionados Pixabay

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Estás desesperado y tecleas en Google algo por lo que necesitas ayuda. “Dinero rápido”, por ejemplo. Cuidado, acabas de dar el primer paso para que te estafen. Muchos ciberdelincuentes se aprovechan de estas búsquedas para pagar anuncios en los que ofrecer sus servicios. El problema es pinchar en ellos y seguir aportando información.

Créditos rápidos, servicios financieros… Son productos que podemos necesitar por una urgencia, y no vamos a buscarlos en las Páginas Amarillas precisamente. Cuando buscamos información sobre ellos, saldrán unos resultados destacados: anuncios pagados por empresas para estar situados antes del resultado presentado por los algoritmos.

En ocasiones, dichos anuncios son pagados por empresas que recopilan y distribuyen información personal sobre hábitos de consumo ‘online’, tal y como denuncia The Atlantic. Este medio denuncia que el usuario entra en estas páginas y comienza a aportar información personal sin conocer las condiciones de, por ejemplo, el crédito que le ofrece esa compañía. Tras entregar los datos personales, empresas de todo tipo se pueden dirigir a ellos para ofrecerles sus ‘servicios’.

Además de buscar al usuario con sus ofertas, la cosa se agrava si se ofrecen números de cuentas bancarias o de afiliación a la Seguridad Social, pues se desconoce qué podrían hacer con esa muy jugosa información.

‘Dinero rápido’ es una de las búsquedas más desesperadas que se puede hacer en Google y una de las que más problemas puede causar

Curiosamente, Google dice prohibir los anuncios de aquellas empresas que ofrecen préstamos a corto plazo o intervenir en un proceso de ejecución hipotecaria si no se cumplen determinados requisitos, como no recomendar al cliente que consulte con un abogado los términos de la oferta realizada o no incluir una dirección física de contacto. Pero ¿hasta qué punto puede enfrentarlas?

Hace unos años, paradójicamente, ‘seguro’, ‘préstamo’, ‘hipoteca’ o ‘transferencia’ eran de las palabras más caras en Google Adwords. ‘Gas', 'electricidad’ o ‘tratamiento’ son algunos de los términos por los que también se paga más, lo que permite hacerse una idea de cuáles son nuestras búsquedas más desesperadas en esos lares.

En Estados Unidos estas empresas, muy vigiladas por las autoridades federales y los defensores de los consumidores, basan su modelo de negocio en monitorizar el rastro de los desesperados consumidores y clasificarlos según sus necesidades. Son demasiado opacas y apenas reguladas, según representantes de los consumidores. Ante ello, los usuarios están indefensos: “Creo que el sistema entero de márketing, publicidad y ‘lead generation’ es un problema de protección del consumidor”, se quejaba a The Atlantic Ed Mierzwinski, miembro de un grupo de defensores de los consumidores en Estados Unidos.

Más allá de lo que Google consiga hacer, ¿cómo se puede hacer frente a estas compañías? Es difícil. Son numerosas las que recolectan estos datos, un número que se puede multiplicar si dan su producto a otras empresas. Si a ello se suman que los datos permanecen en línea y el hecho de que no estamos cambiando continuamente de dirección de correo electrónico o número de teléfono, el problema se agrava con el tiempo

Las claves para evitar estas situaciones son sencillas: evita dar información muy personal en aquellas páginas que visites de manera desesperada y vigila siempre las condiciones de un préstamo o la situación de la empresa que afirma darlos. Y como sugiere Google, consulta con un abogado o un asesor externos. Seguro que respirarás mejor.

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