¿CONVERTIRÍAS PARTE DE TU RED DOMÉSTICA EN UNA RED PÚBLICA?
Consigue más privacidad compartiendo tu red Wi-Fi con desconocidos
Un grupo de activistas ha gestado la iniciativa Open Wireless con dos objetivos: abrir las conexiones inalámbricas para no depender tanto de proveedores y cambiar poco a poco el concepto legal “una IP, una persona”, que presume que todo lo que ocurre en una red es obra de su dueño.

Publicidad
Suena un poco raro pregonar que abriendo tu Wi-Fi a extraños mejora tu seguridad y tu privacidad, pero la Electronic Frontier Foundation (EFF) tiene sus motivos para el lanzamiento, en las próximas semanas, de su iniciativa Open Wireless. Atentos, porque a pesar del asombro inicial que nos causa la idea pueden terminar convenciéndonos con sus argumentos.
El proyecto no pide que abras tu red como cuando algunos manifestantes lo piden en Twitter cuando la red móvil está saturada o hay inhibidores policiales cerca. Abrir tu red implica instalarte un 'software' desarrollado por la EFF para que el que quiera comparta el ancho de banda que considere sin necesidad de una contraseña.
De buenas a primeras comprobamos que para ello no sirve cualquier router que tengamos. Se necesita uno específico que esté programado con código abierto y que esperamos que dentro de poco desvelen, junto a otros detalles, en el encuentro 'The Hackers on Planet Earth', un encuentro que se lleva celebrando desde hace veinte años.
Compartir la conexión es algo que se lleva haciendo un tiempo gracias a empresas como la española Fon, que permite abrir tu red obteniendo la posibilidad de usar millones de puntos Wi-Fi de otros usuarios.
Open Wireless sigue este camino, pero con valores no empresariales. El 'software' solamente abre a desconocidos un pequeño porcentaje de la velocidad de tu conexión (el que tú decidas), para que sirva para usos cotidianos como consultar el correo o redes sociales.
La idea de estos activistas es que el certificado que te instales para usar las Wi-Fi abiertas otorgue prácticamente la misma seguridad que cuando usas una red privada. El certificado tiene un protocolo de cifrado (EAP-TLS) parecido al HTTPS (iniciales de las webs seguras que encriptan la información que mandas y recibes por internet).
Tu IP no es como tu DNI, tu DNI no es tu IP
La primera pregunta que nos viene a la cabeza es: ¿y si alguien usa la red para delinquir? La EFF, que lleva 25 años “luchando por las libertades en el mundo digital”, prevé incluir en el programa una solución que se tendría que descargar el invitado para cifrar su tráfico web cuando use las redes de Open Wireless. Otra alternativa sería que a estos se les asignase una IP diferente a la del propietario del router.
Aquí entra el segundo gran objetivo del proyecto, apoyado por Mozilla Foundation y Open Rights Group: hacer que las direcciones IP (las que identifican un dispositivo conectado) dejen de corresponder a una persona, lo que “dificultaría la vigilancia en internet y ayudaría a proteger a los usuarios”.
No obstante, surgen bastantes dudas respecto a la información sensible que puedas tener almacenada en tu ordenador, en la nube o en tus navegadores.
Open Wireless tiene otros aspectos positivos, como la posibilidad de expandir las conexiones a zonas rurales donde no hay redes Wi-Fi o mejorar la eficiencia en el uso de las mismas. Por ejemplo, no solemos estar conectados a nuestro servicio de internet contratado una buena parte del día, por lo que queda infrautilizado.
Además, cuando encontremos un punto abierto de otro usuario podemos dejar de depender de los raquíticos planes de datos para teléfonos o tabletas. Bienvenida toda iniciativa para reducir la brecha digital
Publicidad