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SE TRANSMITEN CONOCIMIENTOS

El MIT consigue por primera vez que un robot aprenda de otros robots

Las máquinas ya no nos necesitarán para transmitir conocimientos a otras máquinas, aunque si necesitarán que estemos cerca de ellas.

Robots

Robotscollisionconf en Flick bajo licencia CC

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Hay dos maneras de programar un robot. Primero puedes entrenarle enseñándole repetidas veces, en plan demostración, lo que quieres que aprenda. O bien puedes programarlo mediante técnicas que planificación de movimiento, optimizándole para ejercer su tarea y añadiéndole restricciones.

Pues bien, ahora el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) tiene una tercera vía para el aprendizaje, cogiendo lo mejor de las otras dos.

Esta tercera opción híbrida permite a los robots transmitir habilidades y conocimientos entre ellos y ha sido desarrollada por el laboratorio de inteligencia artificial del MIT (CSAIL). Está diseñada para que no haya que echar mano de un programador para enseñar a los nuevos robots que se puedan incorporar a hacer las mismas funciones que haga un primero.

Aprender de otros robots

En lugar de codificarles manualmente sólo hace falta introducir en el nuevo sistema el tamaño de los objetos con los que los nuevos robots van a interactuar, porque lo que es el aprendizaje de la acción en sí lo pueden adquirir con los datos que aprende de otros de su clase.

 

El papel del ser humano sigue siendo fundamental, ya que se encarga de programar los movimientos y posiciones en una primera instancia, añadiéndole las limitaciones de alcance, agarre y sostenimiento de los objetos que sean necesarias. Pero lo positivo es que no tienen por qué perder el tiempo enseñando a todos los robots.

Maestros y aprendices

Obviamente, no se puede dejar a los aprendices a su libre albedrío. La planificación de los movimientos de las máquinas aprendices tienen que estar supervisados por un operador humano, aunque los plazos se reducen y no hace falta codificar a cada robot manualmente, con el ahorro en tiempo y dinero que eso conlleva.

Con el nuevo método, los robots fueron capaces de elegir el plan de movimiento óptimo en el 87,5% de los casos sin ningún tipo de intervención humana.

El primer robot con este sistema es Optimus, al que el equipo del MIT enseñó a abrir puertas, llevar objetos y vaciar frascos. Además, fue capaz de transferir sus mismas habilidades a otro robot, agilizando el ritmo de trabajo y permitiendo a las personas concentrarse en otro tipo de labores.

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