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ENTONCES SEGUÍAN UN CABLE INTEGRADO EN LA CARRETERA

Los coches sin conductor estuvieron a punto de existir en los años '60

El sueño de un coche al estilo ‘kit’ no es originario de ‘El coche fantástico’. Dos décadas antes de que apareciera la popular serie ochentera, la compañía Radio Corporation of America y General Motors andaban probando vehículos que se conducían solos por una autopista modificada.

Coche autónomo en los 60

Coche autónomo en los 60 Wikipedia

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Los coches autónomos llegarán en los próximos años y, según se desprende de las pruebas y los anuncios de los fabricantes de coches -y los que no son de coches, como Google-, habrá una avalancha de estos nuevos vehículos. Pero por muy modernos que parezcan, los coches autónomos tienen una larga historia.

Tal vez el primer intento fue un experimento hecho con un equipo de radio acoplado a un coche en los años '20. Se dio en Estados Unidos, donde también tuvieron lugar otras pruebas más serias, las de los '60, que llegaron a poner sobre una carretera vehículos que rodaban sin la asistencia de persona alguna.

La idea de RCA y General Motors

El proyecto corrió a cargo de la compañía Radio Corporation of America (RCA), especializada en equipos de radio y electrónica y responsable de la técnica del proyecto, y del gigante de la automoción General Motors, que ponía el vehículo. En 1957 se probó uno de estos coches experimentales en una carretera del estado de Nebraska durante unos 120 metros.

A principios de los '60 hubo más pruebas, algunas de ellas públicas, por lo que en la prensa de la época hay crónicas al respecto. Los responsables del proyecto llegaron a tanto que sustituyeron el volante y los pedales de los automóviles por un pequeño joystick y un freno de emergencia.

El sistema funcionaba gracias a unos sensores que el coche tenía en el paragolpes. Con ellos detectaba un cable que iba incrustado en la carretera, que emitía señales de alerta cuando el camino estaba obstruido, bien por un coche o por cualquier otro obstáculo. Así, el vehículo podía reducir la velocidad o cambiar de carril.

La conducción autónoma sólo habría estado disponible en las autopistas, porque había que reformar la vía introduciendo el cable eléctrico, así que cuando se acercaba una desviación un receptor en el salpicadero saltaba para cantar por radio la información de las siguientes salidas.

Coche autónomo de los 60

¿Por qué no se vendieron?

Estos coches experimentales no eran todo lo precisos que se necesita en una cuestión tan delicada como la seguridad vial. Cuando se mostraron a la prensa las pruebas que hicieron RCA y General Motors hubo algún contratiempo que otro. Nada de importancia, al menos que haya llegado hasta nuestros días, pero en una crónica que se publicó en el periódico local californiano ‘The Press Courier’ se hacía mención a uno de estos imprevistos.

El reportero se montó en uno de los coches de prueba con el fin de experimentar la conducción autónoma. Cuando tras una curva cerrada se encontraron con un coche parado, el sistema automático no lo detectó y la distancia se acortó peligrosamente. La persona que hacía las veces de asistente y explicaba el sistema a los periodistas tuvo que cambiar al modo de conducción manual para pisar el freno. No llegaron a chocar, pero el incidente dejó claro que los coches autónomos aún no estaban lo suficientemente desarrollados en la época.

Pero no sólo fue por este motivo, porque esos fallos no eran nada que no se pudiera corregir con más pruebas y puestas a punto. Sin embargo, el hecho de que el sistema de conducción autónoma estuviera ligado a la carretera hacía necesario renovar todas las autopistas. Esto habría costado una millonada innecesaria, y por aquel entonces los fabricantes de coches no necesitaban hacer coches autónomos como para seguir vendiendo sin problemas.

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