Balazs Kerulo es el húngaro responsable del primer dron que puede transportar a una persona. Después de leer en un blog que esto sería imposible, decidió lanzarse a fabricar la recién bautizada 'Flike'. Se trata de un tricóptero impulsado por un motor eléctrico híbrido, cuyo aspecto podría asemejarse al de las 'Speeder' de Star Wars.

Pese a que está casi terminada, su comercialización no será posible hasta el año que viene. El húngaro, que ha conseguido entrar en la lista 'New Europe 100' de personas más brillantes en el Centro y Este de Europa, cree que el lugar indicado para lanzar su modelo de "moto voladora" sería los Emiratos Árabes Unidos, debido a su elevado precio, pues este juguete cuesta aproximadamente 100.000 euros.

Sus utilidades son varias: desde el uso y disfrute personal hasta hipotéticas misiones de búsqueda realizadas por la policía.

Posibles problemas de la Flike

Está claro que para completar un proyecto de esta magnitud es necesaria una profunda visión de futuro, debido a complicaciones como estas dos: primero, el vuelo actual más largo ha durado solo 15 minutos. Pese a que el equipo de Kerulo ha incorporado sistemas de prolongación a las baterías, solo han conseguido alargar el tiempo de vuelo en 5 minutos.

El segundo problema actual es la legislación. Los drones comenzaron a volar hace relativamente pronto, por lo que todavía no existen leyes potentes que cubran este aspecto. La Agencia Europea de Seguridad Aérea debe otorgar los permisos pertinentes, por lo que la mejor opción, por ahora, es conseguir una autorización para uso privado.

Ojo, existe un competidor alemán en el mercado y se llama Volocopter. Si ya hay dos empresas produciendo mini-helicópteros superpotentes, significa que en un futuro no muy lejano podríamos sentirnos como Anakin Skywalker en Star Wars.