El Rey ha renunciado al yate 'Fortuna'. Dicen en Zarzuela que es un gesto para no ofender a la ciudadanía con un barco que necesita 25.000 euros para llenar su deposito. Pero, ¿es real solidaridad o es que la regia cadera ya no está para cacerías, cruceros ni amigas princesas? Quizá lo cambien por algo más pequeño, acorde al tamaño actual de la familia real, porque ahora una moto de agua bastaría.
El banquero Miguel Blesa ha renunciado a su BMW blindado de medio millón de euros por un viaje en furgón de la Guardia Civil hasta Soto del Real y un kit de baño, ¡y poco más! Porque no pasó ni un dia en prisión. Dos millones y medio de euros de fianza no son problema para alguien que ganó 12 millones en menos de tres años.
Blesa es el primero de una lista de 100 directivos de cajas y bancos imputados. Rato, Acebes o el expresidente navarro Miguel Sanz podrían retomar el testigo de Mario Conde en el 'maco' veinte años después. La próxima edición del coro de la cárcel parecerá una portada del diario 'Expansión'. ¡Si es que pasan algo más que unas horas en la trena!
Y por último, el cura de Churra, Murcia, que ha renunciado a su parroquia. Su particular forma de 'catequizar' jóvenes entre las jaras no ha convencido al obispo. Pero Rouco tiene motivos para sonreir, si es que alguna vez lo hizo. Desde ahora, la nota en religión será tan importante como la de matematicas o idiomas para obtener una beca. Perfectamente comprensible en un país donde obtener ayudas es toda una cuestión de fe.
