En 1993 tenía lugar el primer 'cara a cara' entre líderes políticos de los principales partidos. Pero, desde esa fecha, poco o nada han cambiado las cosas en los debates electorales entre candidatos a la Moncloa.

En esta línea, siempre son PP y PSOE los que se enfrentan en este encuentro dialogado, si bien hay que destacar un matiz: estos encuentros sólo han tenido lugar estando el PSOE en el poder. Al contrario que los 'populares', que siempre se han mostrado reacios a ser partícipes en este escenario.

En este curso, 22 años después del primer debate político televisado, se abre un nuevo escenario dialéctico propiciado por el ascenso de nuevas fuerzas políticas. Ante esta situación, este martes el diario El Mundo publica que el bipartidismo "no quiere a Podemos y a Ciudadanos en los debates electorales", al entender que su participación les perjudica de forma directa.

No es el caso de Pedro Sánchez, que afirma que el PSOE sí es partidario de hacer un debate a cuatro bandas. "Que el último servicio que haga a la política el señor Rajoy sea permitir que haya debates entre aquellos que tenemos opciones de presidir el Gobierno de España", explicó el líder socialista.

Por su parte, el partido de Iglesias como el de Rivera claman por ese 'careo' a cuatro, dado que, de cara a las elecciones generales programadas para el próximo mes de diciembre, la televisión es una gran arma de campaña.

De momento, si bien es cierto que los miembros fuertes del gobierno se han expuesto últimamente en diferentes formatos, falta por saber si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aceptará finalmente el tan solicitado debate a cuatro bandas.

Un debate plural, como el que tuvo lugar hace tres semanas en laSexta, a razón de la celebración de las elecciones catalanas, y que contó con la participación de hasta siete candidatos al Parlament.