Chicos de 14 a 19 años y procedentes de grandes ciudades, especialmente de Cataluña, sur de Francia y norte de Marruecos. Es el perfil que ISIS busca a la hora de captar nuevas generaciones de mujahidines, según el último informe del Instituto de Seguridad Global.

Adolescentes que son captados a través de las redes sociales con discursos de odio hacia Occidente y desde el Takfir, la doctrina más violenta del yihadismo.

Para conseguir su objetivo ceban a los jóvenes con hipotéticas promesas atractivas como el ofrecimiento de facilitarles esposas jóvenes y sumisas de cualquier país de origen.

Una vez han sido reclutados, ISIS los lleva a campos de adoctrinamiento donde se les instruye con técnicas de combate y ejecuciones a mano.

Vídeos como el de la ejecucución de 25 soldados en el anfiteatro romano de Palmira se exhiben ante niños y adolescentes de forma habitual para justificar este tipo de acciones.

Este fenómeno terrorista pretende así que los chicos que ya están en Siria acepten en silencio las conductas que se les muestran y que reproduzcan con naturalidad aquello que están viendo. Lejos de desaparecer, el grupo terrorista ISIS continúa trabajando en la sombra.