Diecinueve personas han sido detenidas por el alijo de 1.500 kilos de cocaína interceptados a bordo del barco Coral I. El buque, aprehendido en el Atlántico, tiene bandera venezolana y los investigadores creen que zarpó de ese país con destino a Galicia.

La última operación contra la droga en Galicia ha dejado un total de ocho detenidos en tierra, de origen gallego y colombiano, tras varios registros efectuados en la provincia de Pontevedra, concretamente en las zonas de Arousa y O Salnés.

Uno de ellos ha sido efectuado en el centro de Vilagarcía de Arousa, en la calle Rodrigo de Mendoza; otro en Corvillón, en Cambados; y un tercero en Vilanova de Arousa. Entre los arrestados en estas inspecciones hay un viejo conocido de la policía, Rafael Bugallo Piñeiro, alias O Mulo, oriundo del municipio pontevedrés de Cambados, y un empresario, Juan Carlos Nogueira Oubiña, sin antecedentes policiales y con residencia en Vilanova de Arousa, localidad de la misma provincia.

O Mulo está considerado por las fuerzas de seguridad como un narcotraficante que se dedica al transporte de hachís y cocaína para varias organizaciones. Bugallo es experto en hacerse con documentación falsa y también en modificar su apariencia para poder ocultarse en sus fugas.

De hecho, estaba en busca y captura tras no regresar a la cárcel en su último permiso penitenciario. Los otros nueve detenidos conforman la totalidad de la tripulación del barco procedente de Suramérica, todos ellos de nacionalidad venezolana, y en el buque transportaban los 49 fardos de droga que, según las primeras estimaciones, calculan que ascienden a tonelada y media de cocaína.

El gerente de la Fundación Gallega Contra el Narcotráfico, Fernando Alonso, ha dicho que este es un dispositivo muy importante, ya que en una sola investigación se ha incautado "casi tanta droga" como durante todo el año pasado en Galicia.

"Estamos ante una importantísima operación por la que hay que felicitar a los responsables y hacer una lectura, sobre todo, de la reincidencia de los detenidos", ha manifestado Alonso en alusión a O Mulo. "Esto es lo que no podemos permitir. Pone en peligro la seguridad de todos, es una amenaza" para la sociedad, por lo que es necesario, ha abundado, limitar esa "impunidad" y acelerar el funcionamiento de la justicia, ya que "estos sujetos van a una mayor velocidad".

Por ello, ha abogado por crear juzgados especializados en delitos de narcotráfico y de blanqueo de capitales y por no reducir los medios destinados a esta lucha, ya que en juego está la "seguridad de todos" y valores incalculables.