Miriam Ruiz Castro / @MiriamRuiz_
El Senado celebraba este martes su primera sesión de control al Gobierno del nuevo curso y, como era de esperar, ha estado marcada por el proceso soberanista de Cataluña. La primera pregunta para el presidente del Gobierno la formuló el senador del PdeCAT —la antigua Convergència— Josep Lluís Cleries, que interrogó a Mariano Rajoy sobre si era “consciente” de que su actitud, “radicalmente contraria a dialogar”, ha provocado “la mayor crisis institucional de España”.
En su contestación, el presidente del Gobierno recriminó a Cleries que su partido reformara el reglamento del Parlamento de Cataluña junto con sus socios de Junts Pel Sí y la CUP para permitir que las leyes de desconexión catalanas pudieran aprobarse mediante el procedimiento de “lectura única”, con un único debate en sesión plenaria. Una reforma que, además, el Tribunal Constitucional mantiene suspendida de forma cautelar. “Han atentado contra los derechos de todos, empezando por los diputados del Parlamento de Cataluña, que no pudieron defender su posición en esos debates”, indicaba. Rajoy se refería así al hecho de que la iniciativa se ahorra ahora pasar por comisión y ponencias, y su debate en Pleno se reduce al previsto para los debates de totalidad: el conjunto de la iniciativa se somete a una única votación.
Cleries defendía esta tramitación exprés asegurando que en la Cámara alta se están tramitando “la mayoría de leyes por urgencia en lectura única”. “Y en cambio en Cataluña lo prohíben”, añadía. En este primer año de legislatura, el Senado ha tramitado 9 leyes y está tramitando otras 20. De las 9 ya concluidas —6 aprobadas y 3 rechazadas o retiradas—, solo 2 se tramitaron por procedimiento urgente y de lectura única. De las 20 aún en trámite, 17 lo están haciendo por el procedimiento ordinario, y solo 3 por procedimiento urgente.
El reglamento del Senado reserva el procedimiento de lectura única para las iniciativas “cuya naturaleza aconseja o cuya simplicidad permite su tramitación directa por el Pleno”. Lo mismo ocurre con el carácter de urgencia, que limita el plazo de que disponen los senadores para tramitar la iniciativa precisamente por la necesidad de que ésta reciba luz verde cuanto antes. Las 2 que se aprobaron usando esta vía exprés fueron la de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, que recoge el techo de gasto de que dispone el Gobierno y es necesaria para aprobar los posteriores presupuestos, y la de reforma del Régimen Electoral General, que se aprobó para garantizar que, en caso de repetición electoral, los comicios no coincidirían con las fiestas de Navidad.
Viendo los datos, podemos decir que “la mayoría de leyes” que se están tramitando en el Senado no lo están haciendo por lectura única y urgente, por lo que la afirmación de Cleries es FALSA.