La Comisión Europea ha levantado algo la mano con el déficit, dos décimas, pero a cambio ha marcado una ruta, en nueve folios, y lo más urgente pasa por las pensiones y el empleo.Los impuestos llegarán después, pero llegarán.
Queda todavía medio 2013, pero en estos poco más de 6 meses que quedan se debe reducir el déficit al 6,5%. Lo primordial tiene que ver con las pensiones. Antes de que acabe el año tiene que ponerse en marcha el famoso Factor de sostenibilidad. Empezando por pensar en vincular el cálculo de la pensión a la esperanza de vida y olvidar de actualizarlas con el IPC.
No hay tregua porque para el año que viene no solamente tiene que estar aprobada la reforma de las pensiones sino que además tiene que estar funcionando. Antes de 2014 también habrá que reducir el gasto de la seguridad social.
Bruselas corta por lo sano también en sanidad. Ahí también va a meter la tijera. Impone ya desde este año reducir el gasto farmacéutico en hospitales y que el Estado gaste menos en sanidad, lo que pasa porque le dedique menos dinero.
¿Qué pasa con el empleo? Según Bruselas es inaceptable la tasa de paro de países como España y para eso pide una nueva vuelta de tuerca a la reforma laboral. Y eso sí que es para ya mismo. En Julio tiene que pasar a examen la reforma laboral del Gobierno. Hay que evaluar si está sirviendo o no y si no termina de funcionar, modificarla y retorcerla hasta lo que haga falta en septiembre.Más deberes al respecto: crear un plan nacional de empleo, adoptar medidas especialmente dirigidas a los jóvenes y una palmadita en la espalda a los empresarios porque se va a limitar la responsabilidad personal que pudieran tener caso de que su empresa quiebre.
Los recortes van a llegar también a las administraciones, una administración que va a tener que reformarse sí o sí y que va a tener que someterse a un plan de eficiencia. Todo esto bajo la vigilancia de un organismo presupuestario independiente. Bruselas también quería tocar la energía y en este 2013 tendrá que reformarse el sector eléctrico.
Deberes para 2013 y deberes para el año que viene. El déficit tiene que bajar todavía más. La tijera es alargada y 2014 será el año terrible para los impuestos. EL IVA, Bruselas pide para 2014 que se empiece a olvidar el IVA superreducido tal y como está ahora. A día de hoy, el IVA superreducido se aplica a alimentos básicos, a vivienda, a gafas, a la hostelería. Esos productos que están en el 10% de IVA y que podrían pasar a estar gravados con un 21%. Más que por el sector turístico, los tiros podrían ir por los productos sanitarios (las gafas y las lentillas también).
El año que viene habrá impuesto sobre los carburantes y se vana eliminar algunas deduccciones.
2014 va a ser un año muy duro también para los funcionarios y para sus salarios. Otra vez, Bruselas pide que no se armonice su sueldo con las subidas del IPC. La administración también tendrá un 2014 negro, porque tendrá que estar bajo lupa sobre todo aquellas partidas que se llevan más dinero.