La ONG Save The Children cuenta que, "tras haber tenido que vivir la terrible experiencia de cruzar el mar en un bote lleno de gente hasta Lesbos y de haber perdido prácticamente todas las pertenencias que le quedaban en el camino", su hogar es ahora "una pequeña tienda de campaña en el campo de refugiados de Idomeni" donde junto a su padre y sus cuatro hermanos, el más pequeño un bebé de semanas de vida, espera poder seguir hacia Alemania.
Ninguno de los niños saben leer ni escribir porque la escuela en la que estudiaban fue destruida por las bombas, las mismas que les empujaron a huir y cuya capacidad devastadora describen haciendo gestos con las manos. Tras varios meses en viaje, apenas les queda dinero, la ropa de abrigo que poseen es muy precaria y alguno de ellos padece irritaciones en la piel por las condiciones higiénicas del campamento.
De esto da cuenta Save The Children en la carta que adjunta a los zapatos que ha enviado al presidente, una misiva en la que denuncian que el acuerdo alcanzado por los gobiernos de la UE con Turquía "ha dejado a Hala, y a miles de niños, atrapados en los campos de refugiados griegos" pues su camino en busca de lugar seguro "se ha visto truncado" desde el momento en que Macedonia echa el cierre y se acuerdan las deportaciones.
Hemos mandado a @marianorajoy los zapatos de Hala* una niña refugiada que vive en #Idomenihttps://t.co/zBxZHqPT2Epic.twitter.com/YiUlpemIkr
— Save the Children Es (@SaveChildrenEs) 6 de abril de 2016
"El acuerdo no contempla ninguna medida de atención especial para los menores de edad, tanto los que viajan con sus familias, como los no acompañados, por lo que los niños y las niñas están totalmente desprotegidos. Las condiciones en las que miles de niños como Hala tienen que vivir ponen en riesgo su salud y vulneran gravemente sus derechos", explica la organización a Rajoy.
Estos niños están detenidos en centros sobresaturados, obligados a dormir al aire libre en el suelo helado, soportando las bajas temperaturas con apenas ropa de abrigo y en pésimas condiciones higiénicas.*"Los zapatos de Hala, que le adjuntamos a esta carta, reflejan de alguna manera el sufrimiento que estos niños viven diariamente en el campo de Idomeni. Ellos necesitan su ayuda", dice la carta.
Para Save The Children, el acuerdo con Turquía no sólo no protege a los niños sino que "vulnera de forma manifiesta la legalidad internacional ya que permite las devoluciones de Grecia a Turquía sin garantizar una adecuada evaluación de las necesidades de protección internacional de las personas refugiadas".
"No queremos que el Gobierno español se olvide de Hala y de los miles de niños y niñas que están en su misma situación. Por todo ello, le pedimos que se oponga expresa y públicamente al acuerdo de la UE con Turquía y lidere un cambio en la política de la UE de respuesta a esta crisis para proteger a los niños y niñas refugiados y migrantes", añade Save The Children.