Ningún niño se puede quedar sin regalo, y por eso los Reyes Magos han madrugado, y junto a una decena de voluntarios de Cruz Roja, han repartido juguetes a más de 500 niños en Portugalete, Vizcaya. Baltasar, más que ilusión, ha provocado algún que otro llanto y a Melchor le faltaba piernas para tanto niño, ya que ha sido el más solicitado de los tres.
Algunos niños no podían con los paquetes y otros presumían de regalos. Los Reyes también han tenido tiempo para visitar el Hospital Nuestra Señora del Prado, en Talavera de la Reina. Melchor está contento porque hay pocos niños enfermos, y más que lo van a estar con tanto regalo.