Con sólo dos meses Mateo tuvo que enfrentarse a una dura compañera: la leucemia. Pero hoy con 10 meses se ha convertido en todo un ejemplo de superación. Lo conocimos a través de su campaña, donde participaron multitud de deportistas españoles y en dos semanas recibirá su trasplante de médula.
Pero hay miles de Mateos aunque se llamen de manera distinta como el caso de Guille. Con un cartel de “bienvenido” en su cuarto le recuerda como le recibieron cuando salió del hospital hace dos meses después de su trasplante de médula.
La situación fue complicada: el donante que le habían asignado no era compatible 100% pero diez días después apareció otro nuevo donante. Todavía tiene un largo camino por recorrer pero con sus 12 años ya puede contar una gran historia de éxito. Para sus padres sin embargo es solo el principio.
Por eso apoyan iniciativas como la de Mateo, que continuaran adelante con un solo objetivo: seguir ayudando a todos los Mateos y Guilles del mundo.