Cazerolas puestas alrevés con tres lámparas de bajo consumo que ellos mismos han llevado y con las que se hace muy difícil que la vista se acostumbre. Un quirófano improvisado en una pequeña sala compartida, el sonido de un viejo televisor apartado en un rincón es el que asegura que el paciente operado sigue vivo.Vital para cualquier operación.

Es el día a día de Jose Antonio y el resto de profesionales que conforman la fundación ciruijanos en acción. Veteranos de la sanidad pública, médicos consagrados en nuestro país que viajan a otro páis para ayudar:"su vida es coger agua, jugar por allí y esperar a morirse"

Son viajes relámpagos de siete días y en los que trabajan de sol a sol. Y allí en seguida se corre la voz de que hay médicos españoles operando y hay colas y casos realmente sorprendentes: "parecía que estaba embarazada y al final era un tumor de ovarios gigante que pesaba 30 kilos". Pero su especialidad son las hernias, matan al año a millones de personas, ellos las operan y con un método barato e innovador, utilizan mosquiteras indias, las más baratas del mercado.

Lo de siempre pobres contra ricos, porque la sanidad ahora sabemos bien no es un derecho de todos.