Cristina tiene 20 años, y una hija que intenta sacar adelante sola y sin trabajo. Inició su andadura en Cruz Roja hace sólo una semana. Víctor vive con su madre y lleva parado demasiado tiempo, sin entender qué falla en su currículum. En este taller de orientación laboral de Cruz Roja, trabajan sobre todo la autoestima y la confianza. Para reforzar una marca propia.
Idoia Pérez, orientadora laboral de Cruz Roja explica que "trabajamos los puntos débiles para hacerles más competitivos en el mercado de trabajo".
La crisis ha hecho estragos en ellos. El año pasado Cruz Roja atendió a 83.000 jóvenes de entre 14 y 24 años. Antoni Bruel, Coordinador General de Cruz Roja Española, asegura que el objetivo es "que las necesidades básicas de las familias puedan quedar cubiertas y fortalecer la formación".
Es la primera vez que la ONG presenta datos sobre la vulnerabilidad de los jóvenes. Y son preocupantes. Según el estudio, el 80% de los jóvenes atendidos están en paro y 3 de cada 4 abandonaron sus estudios de forma prematura. Antoni Bruel explica que "la mayoría habían empezado a trabajar a los 16 años y se han econtrado con 20 sin la formación necesaria y sin empleo". Preocupante sin duda, que la mitad de esos abandonos fuera por serios problemas económicos en las familias.
El 60%, según el estudio, ni estudian ni trabajan. Al menos, se les ofrece una alternativa. Para Idoia Pérez lo importante es que "puedan pensar un proyecto de vida y que puedan llegar a cumplirlo". Para intentar lanzar una mirada optimista al futuro más próximo.