"Me voy muy triste", comenta una turista, que regresa a casa, porque ya se han acabado las vacaciones de Semana Santa o, al menos, para algunos, porque algunas ciudades alargan el tiempo de descanso un día más, como Toledo.

Los más precabidos se quedan con la opción de madrugar, para evitar las retenciones. "Vamos a intentar que no nos coja el tráfico y por eso salimos más temprano, con el cambio de hora", asegura otro de los turistas que vuelve a casa tras las vacaciones.

Una Semana Santa pasada por agua y en la que muchos viajeros se quedan "con buenas tapas y las procesiones", en un resumen perfecto para soñar con las próximas vacaciones.