Incluso la policía ha tenido que actuar para calmar los ánimos. Concentrados frente al Ayuntamiento los vecinos denuncian la mala situación de muchas familias en el pueblo que se ven reflejados en la situación de los Caño.

Piden explicaciones y quieren saber qué falló en el caso de la familia intoxixada porque, según el propio Ayuntamiento, pidieron una ayuda que nunca recibieron.

El padre, Enrique, solicitó el ingreso mínimo de solidaridad, una prestación que concede la Junta de Andalucía para familias sin recursos, aunque la consejería de Igualdad de la que depende esta ayuda no lo confirma.

No dan plazos del tiempo de espera pero hay quien denuncia que han tardado hasta diez meses en concedersela lo que supone demasiado tiempo pasando hambre.

Izquierda Unida denuncia que las políticas de recortes conducen a miles de familias a la pobreza. También el PSOE se suma a esta alerta, incluso desde la Junta reconocen que casos como éste no deberían repetirse.

No solo pudieron fallar los mecanismos de servicios sociales sino que también podría tratarse de una negligencia médica. La defensora del paciente ha pedido a la Fiscalía que investigue si se atendió correctamente a la familia después de la intoxicación.Pide que se esclarezca si las horas de diferencia entre la primera y la segunda asistencia pudieron haber salvado tres vidas.