Los arrestados, de entre 28 y 25 años, tenían durante los robos un reparto claro de tareas, según ha informado la Policía. Uno accedía al local y, tras interesarse por alguna pieza, arrebataba la manta de alhajas y huía corriendo.
Otro aseguraba la fuga franqueando las puertas de emergencia de los centros comerciales, mientras que el tercero permanecía a la espera en el exterior en un vehículo sustraído.
La investigación comenzó en septiembre tras ser denunciadas varias sustracciones de mantas expositoras de joyas, en varios centros comerciales de la Comunidad de Madrid.
Tras analizar las denuncias, los investigadores comprobaron que se encontraban ante un grupo de delincuentes que utilizaba siempre el mismo 'modus operandi'.
Los detenidos siempre realizaban un reconocimiento previo de las joyerías para comprobar el valor del material expuesto, las medidas de seguridad, la existencia de cámaras o el servicio de vigilancia privada de los centros comerciales.
Con toda esa información analizada, uno de los ladrones accedía al local y se interesaba por varias piezas, especialmente los cordones de oro más gruesos y de mayor pureza.
En el momento oportuno y aprovechando el descuido del dependiente arrebataba de forma violenta la manta con las joyas y huía a la carrera.
Para salir del área comercial, otro individuo franqueaba las puertas de emergencia para llegar al exterior rápidamente, donde el tercero de los detenidos esperaba a bordo de un vehículo en marcha.
Al cabo de numerosas gestiones, los investigadores identificaron a los jóvenes y comprobaron que eran los presuntos autores de 12 robos en los que se sustrajeron joyas por un valor de casi 200.000 euros.
Días atrás, y tras establecer un dispositivo operativo, los agentes procedieron a su detención y los arrestados ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes del grupo XXI de la Brigada Provincial de Policía Judicial, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
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